El campamento secreto de Boma

Asesores militares cubanos a la entrada de Boma en 1977. El tercero de izquiera a derecha era jefe de la misión médica en Luena.

Asesores militares cubanos a la entrada de Boma en 1977. El tercero de izq. a der., Miguelito, era jefe de la misión civil en Luena; la mujer es su esposa.

En Boma, en el noreste de Luena [antiguo Luso], se armó  un campamento para los guerrilleros de Rhodesia -hoy Zimbabwe- . Estaba ubicado en las instalaciones de un antiguo leprosorio y era dirigido por asesores militares soviéticos y cubanos. Siempre vi más cubanos que rusos, pero casi todos los bolos de Luena estaban concentrados allí.  Los cubanos eran graduados de inglés  o profesores de ese idioma.

La primera vez que me mandaron, en 1977, me dijeron que iba a una misión secreta, que no se lo podía decir a ninguno de mis compañeros. El sitio era horrible, había que atravesar un río para llegar, y se llegaba por medio de un camino arenoso en medio de «la mata». Las edificiones del leprosorio eran de concreto, y luego agregaron casas de campaña.

Los médicos militares hacían el chequeo y yo tenía que vacunar a la gente, contra el tétanos sobre todo. Yo calculo que debe haber habido unas 10 mil personas, yo vacunaba en un día más de cien. Tenían muy mal estado de salud, se veían muy delgados, uñas pálidas.  Sabías que estaban anémicos sin tener que sacarles sangre.

Como al mes de empezar a ir, más o menos,  comenzaron a enfermarse y a morirse como moscas. Inicialmente los trasladaron al hospital militar de las FAPLA en Luena, donde los tenían acostados en el suelo, uno al lado de otro. Se morían 3 o 4 diarios. Después decidieron dejarlos aislados allá en Boma.

Se mandaron a buscar epidemiólogos y microbiólogos de Cuba y desde Luanda analizaban las muestras de sangre, pero nunca se supo de qué morían. Quién sabe si era sida, eso no se conocía en la época.

Dentro del campamento de Boma se celebró el 60 aniversario de la Revolución de Octubre, en 1977. Toda la brigada médica cubana de Luena fue para allá. Fueron incluso las mujeres de los asesores rusos. Los oficiales rusos vivían frente al hospital de Luena y viajaban todos los días a Boma.

La primera noticia que tuvimos de la existencia de ese campamento fue a través de un cirujano, a quien mandaron a Luau, en la frontera [con la actual República Democrática del Congo]. Le tocó reconocer a decenas de miles de hombres de Rhodesia y escoger a los más fuertes; a esos los mandaban en tren para Luena y de ahí al campamento de Boma.

El entrenamiento duraba entre tres y seis meses; luego traían más guerrilleros.

Ya cuando yo estaba en Cuba, como al año -creo que en 1979- me contaron que bombardearon el campamento y hubo muchas víctimas, tanto entre los rhodesianos, los rusos como los cubanos.

Un asesor militar nos contó que aparentemente el enemigo se infiltró y marcó el campamento con banderas en lo alto de los árboles para facilitar el ataque de la aviación rhodesiana. Los aviones entraron por el este, y nadie los vio, temprano en la mañana. Arrasaron.

(Testimonio de una ex enfermera cubana)