La llegada del avión era siempre un alboroto para aquel grupo de cubanos que gastaban su vida a catorce mil kilómetros de su Isla. Por un rato la fuma, la comida y el resto de avituallamientos que venía en el avión pasaba a un segundo plano y lo único importante era averiguar si uno estaba entre los que, ese día, recibirían noticias de la familia.
Durante la entrega de la correspondencia los solteros eran siempre quienes mejor lo pasaban. Los casados hasta que escuchaban su nombre y recibían un sobre normal y corriente, aunque rieran y lo tomaran a guasa, sudaban frío por dentro. Había, incluso, quienes hubieran preferido estar en la selva que tener que vivir el suplicio de la falta de intimidad y las bromas del grupo.
Los cubanos que fueron a Angola, si eran hombres y militaban en las filas del Partido Comunista sabían que, en la isla, un grupo de apoyo integrado por otros militantes como ellos, civiles y militares, atendía y controlaba lo que sucedía en sus hogares. Si alguien de la casa rebasaba los límites y si, sobre todo, la mujer sacaba los pies del tiesto, el combatiente internacionalista recibía una de aquellas famosas cartas amarillas en donde le describían los pormenores de la traición y lo precisaban a decidir entre la infiel y el Partido, porque ningún militante comunista cubano podía andar por ahí con una cornamenta mayor que la del padre de Bamby. Lo que debía ser un problema de pareja, en aquellas circunstancias, se convertía en un drama público que la victima arrastraría mientras alguno de los que allí estaba conservase la memoria.
El cumplimento de una misión internacionalista significaba un factor de alto riesgo para la integridad de la ya maltrecha unión de las familias cubanas. El gobierno de La Habana, después de llevar años enviando a los cubanos a los más distantes conflictos bélicos, nunca se ha atrevido a publicar el número de divorcios generados por tales campañas. Para muchos, lo duro no era sólo batirse a los tiros, sino soportar la pesadez de los días y noches a tanta distancia de los suyos. Resultaba insoportable comprobar cómo, entre compañeros, le podían hacer la vida imposible a cualquiera en medio de una vida cuartelera, los excesos de confianza y las bromas.
Aquella tarde, como siempre, la gente buscaba alejar la tensión y los más viejos empezaron a cercar a un chico apodado el Guajiro. Tenía diecinueve años y era celoso; llevaba casi dos años en Angola y cuando lo llamaron a filas sólo llevaba tres meses de casado.
-A mí – soltó uno que estaba junto al Guajiro- me da lo mismo que me manden una de esas cartas amarillas. Incluso, aconsejé a la mía que si le picaba que lo hiciera con e bodeguero o el carnicero para que resolviera más comida.
Otro, siguió en el mismo tono:
-Claro que sí, si le pica que se rasque. Total, eso no es jabón que se gasta.
Un habanero que dormía encima de la litera del Guajiro, atacó por directo:
-¿Y, tú, Guajiro,¿le diste algún consejo a tu mujer? ¡Hay que ser bien
internacionalista para dejar una titi de dieciocho añitos allá solita!
Y, como siempre que le tocaban el tema, el aludido intento frenarlos en seco:
-Ya les he dicho que con la mujer no quiero jueguitos.
Parece que la gente estaba ese día dispuesta a tirarse a fondo y uno que le decían Oriente, continuó:
-Tranquilo, compay, que si los tarruos cantaran como gallos, aquí nadie dormiría.
El Guajiro, con rabia, se quitó del hombro el brazo que el confianzudo Oriente le había puesto encima sin darse cuenta que los demás lo rodearon para impedirle ver cómo uno depositaba algo en la bolsa en donde estaban las cartas que acababan de llegar. Comenzó el reparto y quienes recibían correspondencia se alejaban del molote en busca de un rincón en donde leer hasta el cansancio las noticias con que intentaban entrar en frecuencia con los suyos.
Como a los cinco minutos de estar diciendo nombres, el improvisado cartero sacó un sobre amarillo y en voz alta dijo el nombre del Guajiro.
-Bienvenido al club- vociferó uno que hacía un mes se enteró que su mujer lo engañaba.
La carcajada fue casi unánime. El Guajiro miró su nombre escrito en el sobre y sus ojos adquirieron una expresión de lejanía y frialdad que paralizó a todos. Con paso firme se dirigió a la barraca.
-Vamos a ver que cara pone cuando sepa que es una broma- dijo el habanero.
– Dejen que se joda un rato para que aprenda a ser hombre- aconsejó Oriente.
Entonces se escuchó el ruido seco y metálico del Ak-47 cuando lo rastrillan y todos nos echamos a correr en dirección a la barraca. No hubo tiempo para más.
El rafagazo acabó por dejarnos fritos. Entramos en tropel y ahí estaba el Guajiro todavía con el fusil entre las manos y casi sin cabeza. Sobre la litera, sin abrir, estaba el sobre amarillo. Si mirabas la sangre y los sesos en la pared podías vomitar.
Esa noche, mientras los de contrainteligencia interrogaban al grupo, las hienas revolvieron a su gusto los tanques con desperdicios de la cocina. Casi nadie durmió. Aquellos animales emitían unos sonidos que te ponían los pelos de punta.
-Se están riendo de nosotros las cabronas –chilló Oriente y se tapó la cabeza con una colcha. Tuvieron que evacuarlo, demente desde entonces, en el mismo helicóptero en donde se llevaron los restos del Guajiro.
(Relato de Emilio Surí Quesada)
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me encanta la candidez de ustedes el ejercito es un conglomerado de personas de todo tipo de especimen incluso en angola habian exreclusos , tipos tronados tipos mataperros yo los vi en operaciones no desde un puesto de mando y vi las virtudes y los defectos de cada cual , eso era de esperarse como cuando se iban a las escuelas al campo y tenia uno que ser un tipo agresivo para que no lo trajinaran , el ejercito sobre todo los soldados confluye desde el hijo de mala madre hasta el estupido e inocente , todo eso lo vi , lo fundamental , se derroto a un ejercito con todo esos elementos heterogeneos a un ejercito muy bien armado entrando con experiencia enb la primeroa gueraa anglo-boer , en la primera guerra mundial y la segunda guera mundial que estaba asistida con grupos dde batalla ingleses eso es lo que vale lo otro es caer en chacnhullo que se conocen desde que uno juega en la calle con los demas muchachos.
en el parrafo
esto no sucede en el ejercito cubano
quise decir
esto no sucede solo en el ejercito cubano
gracias
Primero , era un niño , 19 años , yo me imagino las clase de hijo de mala madre que habian alli, en el ejercito cubano en angola habia de todo, desde el marginal , el tipo sicopata , el aventurero y el tipo con justeza y cultura, el tipo noble pero desorientado, el mal intencionado , el trajinador masoquista que abunda en nuestro pais y el inmoral que quiere que como tiene sucia el alma, los demas deben de tenerla, yo tengo una anecdota pero al reves, yo me entere que una zona de concentracion en menongue un guajiro camagueyano , fue victima de esa gracia , los muy degenerados que se prestaron a ella , hace rato que la pagaron, hicieron algo parecido, del grupo de los que se prestaron, habia desde el delincuente callejero, hasta el poco hombre la mayoria eran tarrudos del alma era un grupo de 10 mas o menos como me lo contaron, le hicieron esa misma gracia, el tipo dicen que sufrio cantidad casi se vuelve loco, pero siempre todo es secreto hasta un dia y en plena deprecion se entero de la gracia , usted sabe lo que hizo le metio un rafagazo a los graciosos , lo metieron preso , lo ve el siquiatra y el tipo el muchachito paso de un estado deprecibo a un estado sicotico, agresivo ansioso , lo mandan a cuba a siquiatria
ya esta libre hace rato segun me contaron
Los hijos de mala fe que no pudieron resistir las heridas, fueron 4 estan hace rato purgando su degeeneracion en el infierno los demas , seguro que se metieron a cristianos y se encerraron en un monasterio, mi opinion se lo merecieron, aclaracion esto no sucede en el ejercito cubano, un ejemplo miren los numerosisimos casos en el ejercito yanqui en la guerra de vietnam y en esta guerra de baja intensidad en afghanistan e iraq mira como se matan a cada rato entre los soldados , esto se lo digo a los francotiradores que se la pasan criticando cuantos problemas hubo en el ejercito de operaciones cubanos en angola , como si los soldados fueran angeles y no hombres con virtudes y defectos eso si , a mi no me consta tortura alguna ni matanzas del ejercito cubano estuve alli en la mata casi no vi ciudades , no se me puede hacer cuentos.
Grupo Acorazado,
Gracias por la anécdota. Ninguno de los foristas -y he leído todos los comentarios- ha dicho que estas cosas -desmanes, atrocidades- solo ocurrían en el ejército cubano, pues que este blog es sobre la guerra de Angola, se refieren desde luego a lo que sucedió allá. Este no es espacio para hablar de Irak, o Afganistán u otras guerras sino solo de lo que sucedió durante nuestra participación en esa guerra civil africana.
De acuerdo pero recuerde que todo esta interrrelacionado, es metafisico ver las cosas como casos aislados, ademas veo una intencion de francotirador y de tendeciosidad sobre las opiniones de los que aqui han escrito, si lo que si dice se dice de una manera fria e imparcial , no hay problema, pero veo que independiente de las opiniones hay parcialidad , en los argumentos y una critica terrible como si el cuerpo expedicionario cubano fuera el mas atroz del mundo, no debe permitirse , ni dar una callada por respuesta , mi grupo y yo que escribimos en este foro, estuvimos alli , no de caravanero, ni , en un almacen , ni haciendo guardias, ni cuidando nada , estuvimos en una situacion donde las pasiones humanas sus defectos y sus virtudes se montan en la altura mas inmensa y donde los hombres se conocen mejor entre si , mucho mas que los padres y las madres conocen a uno. estamos hablando de la guerra de angola , pero no caigamos en las falsedades, y en las cosas que no son verdad, cuando se ha tomado una posicion politica
Aqui y yo no soy nadie, se debe hablar en forma de anectodas y recuerdos , o memorias pero noi exultando animos de arrepentidos , por que yo fui y no fue, o p[or que me obligaron y yo fui , o por que no habia mas nada o por que crei, nada de eso vale, tu fuiste por que en ese momento o tenias tus ideas o tus ambiciones o tu deseos de aventurerismo, o por que no tenias iniciativa y a todo decias si malo, o por conviccion de tusideas de progreso y de bienestar de la humanidad , et.c etc puede caber de todo lo que no hay duda que se luchaba contra facista , que mantenian un regimen el apharteid, gente criminales y asesinos apoyados por el capital financiero estadounidense y los peores aliados lease israel, gran bretaña y alemania y aclaracion , no soy del partido comunista de cuba ni milito en ninguna organizacion politica, pero una cosa lo peor quye puede hacer un hombre, es volverse un renegado de la nocha a la mañana y estar en las posiciones que sustentan los multyimillonarios , es como estar en la epoca medioeval y apoyar el control de los señores feudales y ser uno un siervo de la gleba, no se preocupe , esta respuesta es unica , si escribo por aqui me sometere a su disciplina pero le pido que no halla tendenciosidad politica en los relatos que aqui en su blog se escriben
Grupo Acorazado,
Le agradezco su opinión, pero observando los principios de la libertad de expresión, en este foro no hay preceptos sobre lo que se «debe» o no decir. Aquí se permite expresar todo tipo de opinión -la opinión nunca es imparcial-, y lo único que se censuran son los insultos personales entre miembros del foro.
Yo creo que una de las complejidades de la Guerra de Angola es justamente que duró muchos años, tuvo diversos períodos, y no hay una verdad absoluta sobre lo que ocurrió allí. Cada persona puede tener una percepción diferente sobre lo que ocurrió y por qué.
Como usted sabe, en Cuba sólo existe una versión oficial de los sucesos, y yo personalmente, así como los participantes de este foro -prácticamente todos veteranos de Angola- creemos que debe haber un espacio para expresar opiniones al margen de esa versión oficialista. Ese espacio no existe dentro de Cuba.
En efecto, las opiniones aquí son críticas en su mayoría, muchas de ellas catárticas, no pintan un cuadro amable de la guerra -no hay guerra bonita en ninguna parte- pero son atendibles y respetables.
Yo creo que uno de los retos que tenemos los cubanos, en especial los de la isla, es aprender a tolerar las opiniones contrarias, y ojalá que este foro de alguna manera contribuya a eso.
Como usted tiene la oportunidad de navegar por internet, quizás pueda echarle un vistazo a los foros de los veteranos sudafricanos y ver cómo ellos también, desde hace algunos años, luchan contra el olvido y analizan críticamente su participación en la guerra y tratan de reconciliarse con su pasado.
Slds y recuerde que usted es bienvenido en este foro 🙂
Dime.. ¿se llamaba Julio ese muchacho»
Un detalle minimo a tan excelente historia.
Dice:
Entonces se escuchó el ruido seco y metálico del Ak-47 cuando lo rastrillan…
—
Hace un ruido curioso ese fusil cuando es manipulado. En mi epoca, los militares no querian que usaramos la palabra «rastrillar»
Es seco, pero la palabra metalico, no me parece que
se la mas apropiada para describirlo.
Excelente relato. Yo quiero leer ese libro.
Salvajemente bueno, el relato. Esa ambivalencia morronguera del esclavo cubano sale perfecta y sin intención: darle en pandilla por el culo al prójimo y dejarse dar en el mismo sitio colectivamente por el patrón.
Mmmmm!!! Me encanta!
ni me atrevo a pensar lo que ha de ser cargar con semejante remordimiento de por vida, y además que qué forma tan gratuita, mira que somos crueles los humanos.
Qué pena no poder ver la carita de la joven viudita revolucionaria, y escucharle sollozar… Por qué?
Obviamente sólo una hiena se reiría con esto
[…] La noche en que rieron las hienas laultimaguerra.com/2010/01/10/la-noche-en-que-rieron-las-hie… por caente hace 2 segundos […]
dios mío…
Lo mejor que tiene el relato es que, es cierto. Tal vez con algunos adornos, para hacerlo más potable.
Saludos Surí
Saludos manchiviri….aunque tardio, saludos y gracis por tu atencíon