Enseguida le hablé al Fiñe de Mónica, me dijo que le gustaría enamorarla por carta. También le conté de mi novia, y él a mí de la suya, que allí los jodedores le decían Batallón. «A ver, Fiñe, ¿te escribió Batallón? Pues lee a ver si ya te pegó los tarro (sic)». Estaban locos por enterarse de las infelidades de las mujeres de otros. A mi novia también le pusieron apellido: Regimiento. Como si también fuera la mujer de todos. Siempre estaban a la caza de las «cartas amarillas», que era como les decíamos a las cartas que llevaban la noticia de los tarros. […] muchas mujeres esperaron a sus maridos y a sus novios sin rodearse de ningún comentario, pero otras no pudieron aguantar tanto (Fragmento del libro No llores ni tengas miedo…conmigo no te pasará nada, de Luis Deulofeu, publicado en el 2000 por la editorial Egales).
Recordé este fragmento del interesante libro de Deulofeu -donde aborda un tema tabú, el homosexualismo en las tropas cubanas durante la guerra de Angola- a raíz del comentario del lector Pablo Finale en el post sobre suicidios.
«Nosotros teníamos un colega», relata Finale, «no me puedo acordar de todos los nombres, sí recuerdo que era gordito,de la UJC y allí lo metieron en el Partido Comunista, él era un buena gente, nunca jodió a nadie y todo el mundo lo quería, desgraciadamente su esposa lo engañó y le mandaron la carta amarilla yse suicidó pegándose un tiro al poco tiempo de saber la noticia».
Las cartas amarillas, una denominación que probablemente viene de la canción homónima de Nino Bravo, agregaban otro componente dramático a la Guerra de Angola. Los internacionalistas, alejados de su tierra y aferrados a la esperanza de volver a ver al ser amado, no sólo tenían que enfrentar el dolor del engaño sino también la presión que ejercía el Partido Comunista sobre las víctimas de infidelidades para que pusieran fin a esas relaciones amorosas.
Se hacían asambleas -casi siempre tras el regreso a Cuba- donde se analizaba «el tarro» y el militante era obligado a escoger entre la mujer o el carné del partido. Muchos matrimonios se acabaron así.
Tengo entendido que había un componente machista en esta peculiar cacería de infieles, que casi siempre la presión recaía sobre los hombres engañados por mujeres y no viceversa. Ustedes dirán. Sé también que esta práctica del Partido Comunista recibió airadas críticas de sus militantes, pero desconozco cuándo se le puso fin. ¿De dónde vendría la orientación de que el militante comunista no podía ser traicionado por su pareja?
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ante todo creo que estas personas que no han vivido una guerra esimposible que puedad expresar lo que sesente creo que ese señor no deberia haber hecho esta novela solo deaoidas detestimonios creo que esmas veras como lo que hizo oliver stone que silo vivio poe eso su pelicula peloton recuerda tanto alos cubanos la guerra deangola
pues si estuvste en huambo estuvste cas en la retaguardia yo camne todo el sur deangola en los olvos comiendome un cable encontrainsurgencia para que ustedes estuveran en sus undades calenticos desde el 79 hasta el 82 todos los que estaban conmigo eran santiagueros pero eran leones pelendo los negros esos cubanos
Muchas gracias, Ivette.
Hice una búsqueda en Google (cañón de retrocarga alejandro álvarez) y me salió esta página (a ver si aparece aquí la dirección completa):
http://www.google.com.mx/search?sourceid=navclient&hl=es&ie=UTF-8&rlz=1T4GGLL_es&q=ca%c3%b1%c3%b3n+de+retrocarga+alejandro+%c3%a1lvarez
hay una breve reseña en http://www.cubaliteraria.com/delacuba/ficha.php?Id=1546
y otras menciones en algunos enlaces de esa misma página de Google.
Gracias de nuevo
Gracias a ti, vamos a buscar el libro de Alvarez.
El cuento de Leonardo Padura al que hice referencia antes se llama Los límites del amor, y fue publicado en el libro de relatos La Puerta de Alcalá y otras cacerías, editado por Ediciones Calllejón en San Juan, Puerto Rico, en el 2000.
Un par de preguntas: Aparte de los filmes cubanos, no recuerdo muchas obras de ficción sobre el tema de Angola. Creo que Angel Santiesteban escribió un libro de cuentos sobre ello y que la novela «Cañón de retrocarga» de Alejandro Álvarez tenìa Angola como tema central, aunque no estoy seguro. ¿Existe algún análisis especializado sobre la literatura de ficción que tiene como tema la guerra de Angola? ¿Hay más obras de ficción sobre este tema fuera del ambiente literario cubano?
Gracias y felicidades por el blog, que considero excelente.
Gracias Emilio,
El libro de Angel Santiesteban se llama Sur: Latitud 13, me parece muy bueno. Lo sorprendente es que haya sido escrito por alguien que nunca estuvo en esa guerra. Creo que es la única excepción, casi todo lo demás, al menos lo que conozco, tiene un carácter autobiográfico. Aparte del libro de Deulofeu, que recomiendo mucho, sé que hay varios cuentos sobre Angola en la literatura cubana, entre ellos uno de Leonardo Padura (el libro está enterrado en mis libreros y no lo encuentro ahora mismo). No recordaba «Cañón de retrocarga», que había oído mencionar. ¿Alguien sabe cómo puedo conseguirlo?
Fuera de la literatura cubana está «Un día más con vida», de Ryszard Kapuscinski -era su libro favorito y también el mío de los del gran periodista polaco-, que recoge la salida de los portugueses y el inicio de la guerra civil.
Sé que hay algunas novelas de ficción escritas por sudafricanos, aunque no las he leído: The Smell of Apples, de Mark Behr, escrita en 1995 y The persistence of memory (2005) de Tony Eprile.
Me han dicho que una joven mexicana está estudiando justamente la literatura sobre Angola, y estoy intentando contactarla, así que con suerte más adelante podremos contar con más información sobre este tema.
Por fin encontre’ un blog bueno,sobre la guerra de Angola…!!!…Yo tambien estuve en Angola pasando el servicio militar , desde el 82. al 84..Y recuerdo mi # de chapilla 459183…En el Segundo batallon de infanteria,regimiento Huambo.Peloton de zapadores..Apodo..»…El Caballo..»Quizas alguien por aca’ se recuerde…Soy de Guantanamo…Mas adelante,voy a dar mis testimonios en este espacio,….Felicidades a todos los que hicieron posible esta paginas…!!!!
Gracias Carlos. Si usted desea reencontrar algunos de sus ex compañeros, puede dejar un comentario en la sección Reencuentros (arriba de la foto con el encabezado).
Esperamos sus historias.