La guerra terminó en 1989, con un precio que aún estamos pagando, además de las secuelas físicas y psíquicas, nos mantienen el Embargo. Si aquel año se hubiera pensado primero en el pueblo cubano, como correspondía, hoy quizá tuviéramos un mejor desarrollo. Y no estoy contra la ayuda a otro país, todos somos hermanos, lo que duele es que por cincuenta años hemos estado pagando sin recibir nada a cambio. Sólo el sabor del sacrificio.
Ahora el Gobierno se queja del Bloqueo, lo que la economía ha perdido por esa razón, y a la vez, sirve de justificación para la frustrante economía cubana, porque los planes no se cumplen y le echan la culpa a las medidas norteamericanas. Creo que cuando un estudiante de música no tiene violín, la culpa fue por la elección de 1975, cuando se prefirió pensar en grande, influir en los destinos de la humanidad, y sin embargo, olvidaron la suerte de un pequeño pueblo. Cuando falta una medicina, por mucho que se critique a los yanquis, quien tiene más culpa es el dirigente que no pensó en su gente como primera prioridad.
Ahora vemos a la Angola de la posguerra, ha ido desarrollando gracias a sus recursos naturales. Los convenios con ese país ya no son para enviar soldados, ahora piden profesionales: médicos, Doctores en Economía, Historias, Matemáticas, quieren Científicos, los mejores y pagan bien. Aunque el gobierno les quita la mayor parte del salario a sus contratados. Y esos profesores regresan felices porque han ahorrado dinero que servirá para paliar la crisis.
Recientemente hemos visto con agrado que nos acompaña un nuevo blog: La última guerra, un esfuerzo por recobrar la memoria de aquellos dolorosos años, la manera de ponerle voz a los muertos, la inconformidad de esas vidas truncas por una conflagración que siguen sin comprender. De ahí la importancia del blog. Lo primero es no olvidar. Por mucho que los medios oficiales manipulen la historia, siempre resurgirá con la verdad. Y este blog puede considerase un comienzo de lujo para los cubanos. Los invito a leerlo, y a todos esos miles de cubanos que participaron en el conflicto africano y que mucho tienen que testimoniar, den a conocer la parte oculta de aquel capítulo infernal; y también, que opinen los millones de familiares que, de una forma u otra, sufrieron la pérdida, la separación, la agonía por la espera de la noticia fatal.
Eso es lo real, lo único que falta es que cada Gobernante cargue con su responsabilidad. Y con su conciencia, por supuesto.
(Publicado hoy en el blog de Angel Santiesteban, Los hijos que nadie quiso )
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Es muy duro el post. De los más duro que he leído al respecto, pero el más duro que he leído de alguien que permanece dentro la isla. De verdad que este señor los tiene bien puesto, juega con la cadena, con el mono y con su barba.
Felicitaciones para Ángel y para la autora de este blog del cual en lo adelante ya me siento parte.